La Presa El Realito, ubicada en el cauce del río Santa María, en el municipio de San Luis de la Paz, Guanajuato, fue inaugurada el 9 de octubre de 2012. El objetivo primordial es suministrar agua potable a más de 1.7 millones de habitantes de Celaya, San Miguel de Allende y San Luis Potosí, garantizando un servicio de 30 años. El Gobierno del Estado plantea en la construcción del acueducto de 172 kilómetros para dotar de agua a la región. Según fuentes oficiales, se dejará de extraer la tercera parte de lo que actualmente se obtiene del acuífero del Valle de San Luis, “iniciándose así su proceso de estabilización.”
Los Diálogos del Agua, en su sexta edición, rescatan preguntas aún no clarificadas en torno a la eficacia de la Presa El Realito para resolver el problema de la sobreexplotación del acuífero de la Independencia. Tampoco ha habido suficiente claridad sobre costos y usos, sea residencial, agrícola o comercial. Está previsto, incluso, un acelerado desarrollo en la región. ¿Cómo va a impactar las tarifas del agua? ¿Podría acelerar un cambio de mentalidad respecto a la demanda y hábitos en el consumo del agua?
Para discutir estos temas participarán hoy el representante de la CONAGUA, (Comisión Nacional del Agua) Luis Enrique Aguilera Ortega, ingeniero civil egresado de la Universidad de Guanajuato con una maestría en mecánica de suelos. Ha participado en los diseños de la nueva concentradora de cobre de Cananea y realizado estudios para plataformas marinas en la zona de Campeche. Actualmente genera diversos estudios y proyectos para las coberturas de agua potable, alcantarillado y saneamiento en la zona de Guanajuato.
Representando a la Comisión Estatal del Agua nos acompaña el ingeniero José Luis Cruz, geólogo egresado del Instituto Politécnico Nacional y Director de Estudios y Monitoreo de la CEAG. Ha desarrollado diversos estudios hidrológicos para el estado de Guanajuato y cuenta con la maestría en Gestión Integrada de Cuencas.
Asimismo, está con nosotros Ricardo Sandoval, ingeniero civil y actualmente consultor para empresas privadas, así como consultor externo de organismos de la ONU, la UNAM, el BID, el Banco Mundial, la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), el Banco Alemán KfW y la Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD). Asimismo, es consultor de la Gerencia de Cooperación Internacional ante la CONAGUA.
En esta ocasión modera la mesa Cesar Arias, Presidente del Charco del Ingenio y activista de los derechos humanos y del medio ambiente en San Miguel de Allende y Guanajuato.
Cesar Arias: Nos congratulamos porque estos Diálogos del Agua continúan abordando temas que tienen que ver con este recurso fundamental que es un derecho humano, no una mercancía. El tema de la presa El Realito nos ha desconcertado mucho porque como en otras ocasiones, es una decisión vertical del poder estatal y federal sin que medie un proceso de consulta y auscultación ciudadana, ni con expertos que operan en esta región donde está inserto El Realito. Esta oportunidad de tener a tres personas con un conocimiento del recurso agua es extraordinaria para que podamos expresar nuestras dudas, sobre todo, porque no ha habido información suficiente sobre este tema que nos afecta profundamente.
Ricardo Sandoval quien dio la luz verde para que se desarrollara la planta de tratamiento del Parque Landeta cuando estuvo al frente de la Comisión Estatal del Agua. Lamentablemente esta planta no ha tenido un destino feliz.
Sin duda, Ricardo Sandoval tiene un conocimiento bastante profundo e independiente y ese es un valor enorme que debemos aprovechar.
Ing. Ricardo Sandoval: Estuve a cargo de la Comisión Estatal del Agua en el 2006. Antes de eso llegué a Guanajuato en l998. Después del 2006 mi relación con los proyectos de agua de Guanajuato ha sido prácticamente nula. Pero quisiera contar un poco el origen de esta idea de aprovechar la Cuenca del Pánuco. El nuevo gobierno federal está revalorando los proyectos de aprovechamiento reciente de esa cuenca, así como muchas grandes obras en el país, y no sé cuál sea el estatus de El Realito en este momento.
En l998 llegué a Guanajuato para hacerme cargo de la Dirección de Planeación, elaborando primero el Programa Estatal Hídrico. En México, el manejo del agua como recurso, es decir, la asignación del agua y vigilancia de quién la extrae le compete al Gobierno Federal, a la Comisión Nacional del Agua. Los servicios de agua potable y saneamiento le competen a los municipios.
El gobierno estatal no tiene una función específica ni en la administración de recursos ni en la prestación de servicios excepto cuando los municipios los solicitan. En algunos estados vecinos como Querétaro el gobierno del estado se hace cargo de los servicios a través de la comisión estatal. En Guanajuato no es así. La CEAG por una parte apoya los esfuerzos de la CNA para medir y organizar a los usuarios y por otra, apoya a los municipios con presupuesto y apoyo legal, técnico y muchas veces es el representante ante el Consejo de Cuencas.
En el año 96 Vicente Fox decide que el estado de Guanajuato tenga su propia estrategia del agua. En esta parte de la cuenca Lerma Chapala, en el centro y sur del estado, ya no hay agua disponible. El agua subterránea, en todo lo que es el Bajío, —que estaba prácticamente a flor de piel hace 60 años—, ahora está a 100 y 120 metros de profundidad. Ya hay presencia de metales pesados y de calidad que afectan a las ciudades del Bajío como Irapuato.
En el caso del agua superficial, como el lago de Chapala, que está en la descarga de la Cuenca, baja su nivel porque es un lago muy somero. Si hiciéramos una maqueta sería de 2 metros por 7 metros con menos de un centímetro de profundidad.
Guanajuato se encontraba muy presionado porque ya no había agua superficial. La ciudad de León depende todavía de un acuífero en condiciones de sobreexplotación muy aguda y se trató de impulsar el uso eficiente del agua y la organización de las aguas subterráneas a través de los COTAS.
Se acordó hacer estudios de los acuíferos para conocer su comportamiento y organizar a los usuarios para que supieran los mecanismos de autocontrol. El otro acuerdo fue apoyar a la CNA en la regularización de los títulos porque se requiere permiso para sacar el agua mediante concesiones. Y otro muy importante fue invertir en agua tratada para la agricultura.
Siendo realistas el horizonte en el que se podía detener esta sobreexplotación no era inmediato. La diferencia entre el acuífero de Querétaro, que tiene entre 160 y 200 usuarios, y los acuíferos del Bajío que tienen entre 2 mil y 4 mil usuarios nos enfrentó a un problema muy complejo.
En ese momento nos tuvimos que plantear de dónde traer agua. Paralelamente el Instituto de Ecología empezó con el manejo de cuencas y los COTAS (Consejos Técnicos de Aguas Subterráneas) también. La demanda iba a crecer al grado de que no nos iba a alcanzar el agua. En ese momento se decidió que para el caso de León, como ya se había decidido en los años 80, su próxima fuente sería el Río Verde de Jalisco.
Para llevar agua al resto del estado se vio, con el gobernador Fox, que el único lugar disponible era el río Pánuco. stamos hablando del extremo norte/oriente del estado. Los lugares en México donde no se han hecho presas es porque es más caro e inaccesible y arriesgado. Entonces empezamos a hacer estudios en el 98. Se ubicó primero un sitio para construir una presa en el río Santa María, que es afluente del Pánuco. Se trabajó un estudio de factibilidad con Querétaro y San Luis Potosí, una cuenca que compartimos.
Los primeros estudios en El Capulín resultaron negativos hasta que empezamos la presa El Realito que se terminó el año pasado. La presa se construyó en cuatro años, muy rápido. Se firmó un acuerdo con San Luis Potosí para que cada quien extrajera un metro cúbico por segundo. Habría que decir que no había muy buena medición en esa cuenca. San Luis Potosí peleó su metro cúbico y ya se está construyendo el acueducto, además de una serie de proyectos en la ciudad para usar mejor el agua. También se planteó que había que hacer otro acueducto para Celaya.
Hasta donde yo me quedé en el 2005-2006, se está haciendo una evaluación muy detallada porque es un proyecto muy caro por el bombeo que implica del agua. En algún momento yo planteaba al gobernador Romero, así como al secretario de Desarrollo Económico, que era necesario encontrar un mecanismo para vender parte del agua a la industria, de otra manera no lo veía económicamente viable. Ignoro si hay otro planteamiento al respecto.
Uno de los beneficios para San Miguel y Celaya sería el dejar de extraer agua subterránea. Ahí habría que ver también cuál es el impacto porque a diferencia de Querétaro (que es el principal usuario de ese acuífero, junto con León) el caso de Celaya es de uso agrícola.
Si la intención es detener la sobreexplotación, hay que hacer también un control de la extracción del agua para uso agrícola. Pero ese es un proyecto a largo plazo. No es excusa, pero me ha tocado ver los planes que tiene Arizona y ellos tienen una planificación para 20 o 25 años a fin de controlar la sobreexplotación del acuífero de Tucson.
Estos son programas muy complejos porque para traer agua de El Realito primero habría que ver si es técnicamente viable, aunque la ingeniería puede hacer casi cualquier cosa. Sin embargo, debe ser económicamente viable también y hacer ajustes de operación. Porque no es lo mismo distribuir el agua a través de pozos dispuestos en la zona urbana, que distribuirla a través de una sola entrada, lo cual requiere de un mecanismo de distribución y almacenamiento. Entiendo que en San Miguel hay un proyecto de modernización para mejorar la red, se traiga o no agua de El Realito. Es necesario para poder mejorar la distribución y en un momento dado incorporar agua de una sola fuente.
Cesar Arias: Quisiera saber por qué se lanza un proyecto de abasto de agua de esta naturaleza antes de haber replanteado las prácticas de consumo agrícola, como es el caso de Celaya, que no es el mismo de San Miguel o San Luis. Si la presa El Realito se va a utilizar para fines agrícolas, existen patrones de consumo que son terriblemente depredadores, sobre todo en la agricultura de exportación, como es el caso del brócoli, literalmente “bolsitas” de agua que se exportan.
¿No va a fomentar El Realito un modelo de exportación a todas luces depredador y que no han empezado a cuestionarse en el estado de Guanajuato?
Ing. José Luis Cruz/CEAG: Antes de abordar las preguntas, agregaré otros antecedentes a los ya señalados por Ricardo Sandoval. Guanajuato es deficitario tanto en agua subterránea como superficial. No hay disponibilidad de agua en lo que denominamos la cuenca Lerma-Chapala que abarca el 77 por ciento del territorio del estado, el cual tiene 36 mil kilómetros cuadrados. La única zona en donde existe disponibilidad de agua superficial es en la parte noreste, la subcuenca de Santa María.
El gobierno del estado, a través de la CEAG, en l998 empieza con estudios de factibilidad. En aquel momento se pensaba satisfacer la demanda de los municipios de SMA, Comonfort, San Diego de la Unión, San Luis de la Paz, Doctor Mora y San José Iturbide.
En la subcuenca de Santa María se encontró un sitio hidrológicamente importante de 5 metros cúbicos por segundo. Sin embargo, los estudios de geología no permitieron continuar en esa zona debido a que las rocas calizas presentan grutas bastante grandes y esto era un problema para poder almacenar el agua.
Se coordinaron más estudios aguas arriba de ese sitio, tratando de encontrar uno más apropiado y finalmente se localizó El Realito donde la presa se podría empotrar en roca volcánica consistente. Sin embargo, el volumen aprovechable se redujo a 2 metros cúbicos por segundo. Se tomó la decisión de abastecer a SMA y a Celaya únicamente, en vez de abarcar a las demás cabeceras municipales.
El gobierno de San Luis Potosí manifestó en 2007 la necesidad de participar en el proyecto para empezar la construcción de la presa en 2008. Por la gestión de recursos de San Luis Potosí se inicia la construcción con dinero de la Federación. Se aprovecharon los estudios del 98 y con esa información se empezó el proyecto que concluyó el año pasado. Hoy ya tiene un almacenamiento de 51 por ciento por la temporada de lluvia.
San Luis Potosí construye la presa y concursa también para el acueducto que ya tiene un 80 por ciento de avance. Tiene una longitud de 132 kilómetros y hay que vencer una altura de mil 50 metros, por lo que utiliza 3 bombeos. El agua pasa por gravedad en caída libre a una planta potabilizadora y después se va a SLP.
Para dirigir el agua a Guanajuato se agrega un 4° bombeo que vence una altura de mil 200 metros. De esa manera queda conceptualmente definido el proyecto. Sin embargo, las consideraciones de la longitud, la carga, la inversión para la infraestructura y mantenimiento, así como la operación se detallan en un análisis financiero donde encontramos que el costo por metro cúbico del agua es bastante caro. De acuerdo a los estudios no es viable el proyecto por el costo que anda alrededor de los 8.80 pesos el metro cúbico,
incluido el bombeo, energía eléctrica, infraestructura, saneamiento, mantenimiento, operación. Por lo anterior, éste no es el momento óptimo para abordar la construcción del proyecto para Guanajuato, San Miguel y Celaya y sin embargo el estado realiza estos trabajos como medida de planeación. Con los estudios se tiene una conceptualización del proyecto pero su construcción no es para el momento actual.
César Arias: Gracias por la información técnica aunque las preguntas sobre el modelo de extracción sigue siendo un planteamiento que hay que revisar. Nos preocupa que se continúe con este modelo de extraer agua para la exportación a través de los productos agrícolas. Son temas amplios y difíciles de responder.
Ing. Luis Enrique Aguilera Ortega/CONAGUA: También expondré algunos antecedentes antes de abordar las preguntas. El manejo del agua potable en México tiene un giro importante a partir de l990.
Hasta ese momento el gobierno federal se encargaba de hacer todas las obras, tanto de agua potable como de riego agrícola. También en ese momento hay un cambio de política pública y se crea la Comisión Nacional del Agua. Desde entonces los municipios pueden construir sus propias obras.
Eso es importante porque se crean programas y recursos federales para que con la contraparte estatal y municipal se construyan todas las obras necesarias en el país.
El punto medular de esa política fue consolidar organismos operadores — como SAPASMA—, estatales y municipales. Esta política continúa y los programas también con recursos muy importantes de la federación y de los estados y municipios.
En este desarrollo de políticas se crearon programas adicionales cuando un proyecto rebasa los costos programados, como es el caso de El Realito, El Zapotillo, y como son las plantas de tratamiento, una grande en Celaya, así como proyectos de mejoramiento integral de los organismos operadores. A final de cuentas, el dinero que ejercen los municipios con la participación de la federación es para que el organismo operador pueda abastecer de agua potable, tener un buen sistema de alcantarillado y tratamiento de las aguas residuales. En el estado de Guanajuato, de no haber más que 2 o 3 plantas en el año 2000, hoy tiene 36 plantas de tratamiento.
Estos grandes proyectos como El Realito surgen cuando en la región no hay agua. Y hace 6 años este proyecto se detonó por la intervención de San Luis Potosí, un estado que tiene importancia industrial y económica, entre otras cosas. Tenía una situación más precaria que la de Guanajuato debido al desarrollo y crecimiento de la población.
La parte que corresponde a Guanajuato se encuentra en el nivel de los estudios socioeconómicos. Estos programas se pagan con las tarifas de agua potable. ¿Pero cómo va a pagar la población si no tiene un buen sistema de agua potable? SMA tiene ahora programas de sectorización, un trabajo de ingeniería para ahorrar volúmenes de agua en la medida que se requiere.
Yo sostengo que no es posible enviar más agua a las ciudades que la están perdiendo por fugas. Antes de que se efectúe el gran proyecto, hay que recuperar todos los volúmenes que se están perdiendo. Si las redes de abastecimiento pierden el agua en un porcentaje muy alto, ¿cómo es posible que yo haga una inversión para que sigas perdiendo el agua? Sin embargo, el tiempo corre y las poblaciones tienen que abastecerse por la pujanza económica.
Por lo tanto, este no es un proyecto que se va a construir el año que entra. Se van a tener que decidir muchas cosas antes de que esto suceda. Nosotros estamos trabajando con los organismos operadores del gobierno del estado, SMA y Celaya. El agua que viene de El Realito es bastante costosa y el estudio socioeconómico va a decir si efectivamente la población va a tener la capacidad de pagarla. Hasta donde yo he participado, aún no se ha tomado la decisión.
Pregunta del público: Soy Isela Torres de la UTQ y quiero saber ¿por qué la estrategia de Querétaro es distinta a la de Guanajuato?
Ing.Ricardo Sandoval: Yo diría que la circunstancia es diferente. Desde los años 90 su acuífero estaba bajando muy rápido. Había una situación crítica y plantearon traer el agua del Río Extoraz y luego del Pánuco porque no tenían opción. Al suspender una extracción del 80 por ciento, se permitió una recuperación por el tipo de acuífero del que se trata.
En el caso de Guanajuato el uso agrícola es muy importante. Aún suspendiendo la extracción urbana, hay que controlar el uso agrícola para que el acuífero se estabilice. La ciudad de Querétaro tiene uno de los crecimientos económicos más grandes del país. Y uno de los ingresos per cápita más altos. Ellos ya llevaban 17 años sectorizando sus redes y tienen un programa muy exitoso de control de pérdidas. En Guanajuato se han hecho todos los estudios técnicos necesarios de agua subterránea, modelos matemáticos, redes de monitoreo y demás, incluso más avanzados que en muchas partes del mundo. Pero la organización administrativa del recurso es dónde hay mucho trabajo que hacer. Se invirtió mucho dinero en el sector agrícola para su uso eficiente. Se le ha dado más subsidio a quienes tenían parcelas más pequeñas e invertimos como 10 millones de pesos anuales en los COTAS. Se les dio vehículos, sueldos para un técnico y demás.
Gracias a esto se ha observado la disminución de sobreexplotación de los acuíferos. Pero probablemente no sea suficiente. A título personal considero que hace falta un giro muy fuerte en la forma como se está administrando el agua subterránea en México. La pregunta para SMA es muy simple: si no se trae el agua de El Realito, ¿qué otra alternativa hay? ¿Qué tan eficiente es el sistema operativo? Hay un Observatorio Ciudadano del Agua en San Miguel y es interesante para el propio sistema operativo. El servidor público tampoco puede hacer magia. ¿Cómo se le va a apoyar al operador para corregir los desperdicios en las redes, por ejemplo?
Pregunta del público: Soy Arturo Morales y tengo cinco preguntas muy concretas: ¿Cómo están insertos todos estos grandes proyectos en los ciclos ecológicos de toda la región, de las cuencas y subcuencas? Es interesante que estén buscando soluciones para traer el agua pero al mismo tiempo están deforestando y no se detiene la erosión para tener el agua que necesitamos, incluso de la cuenca del Pánuco o del Lerma. ¿Por qué se inscriben de manera tan atomizada estos proyectos? Los felicito porque han hecho su trabajo y tareas específicas, pero parece increíble que no hayamos visto todo el ciclo general: los planes de ordenamiento territorial etc.
La segunda pregunta tiene que ver con los monitoreos. ¿Cómo ciudadanía, cómo podemos apoyar para tener acceso a los datos como indicadores para que sean leídos por todo mundo? ¿Cómo saber si estoy en rojo, en amarillo o en verde?
Tercero: aprovechando estos Observatorios Ciudadanos del Agua, ¿cómo podemos influir en la toma de decisiones para la agricultura y las automotrices? ¿Cuántos litros o metros cúbicos de agua se lleva producir un carro? Pareciera que viven separados los ecosistemas del círculo económico.
El colmo hubiera sido que ganáramos el concurso para la refinería porque éstas se ponen en donde hay agua. Los carros son por el estilo y la Honda está en Celaya.
Cuatro: para esta administración de acuíferos quizá sí tengamos que ir algún día a la Cámara de Diputados para que se cambien las leyes. Pero en la realidad urgente cotidiana aquí hay Observatorios Ciudadanos del Agua que han traído a prestigiosos científicos de universidades como la UNAM para aportar información sobre las entradas y salidas de los sistemas ecológico-económico que es lo que tenemos que ver con una visión global. ¿Cómo hacer para qué esta información influya en las políticas públicas del gobernador y sus directores?
Quinto: tenemos un estudio que nos dice que sólo hay un acuífero que abarca siete municipios en la zona norte que es la zona de influencia de la presa de El Realito. Por otro lado se maneja por separado como acuíferos administrativos. Creo que es urgente poner orden no sólo en la legislación sino en los hechos. Que no sólo intervengan los organismos operadores.
Tiene más influencia ahora el Presidente Municipal en turno cuya opacidad no nos permite saber si los recursos realmente se están usando en estos mejoramientos para el alcantarillado o se están tomando recursos del organismo operador para su lucimiento en otras áreas. No sean tan ingenuos ustedes, desde lo profesional en la CNA, para darle todo el beneficio de confianza a estos organismos operadores. De parte del estado y de la federación debe haber controles inmediatos y no esperar seis años para revisar la gestión anterior cuando ya todo ha ocurrido. No hay transparencia con respecto a cómo se utilizan los fondos y tampoco sabemos si las fugas en el sistema han disminuido, por ejemplo.
Ing. José Luis Cruz: En los años 80 el concepto “acuífero” casi no se conocía. Sólo se hacían las perforaciones, se equipaban y se hacían las líneas de conducción y distribución. No había un monitoreo del sistema y tampoco teníamos datos para una planeación. No sabíamos de dónde venía el agua, hacia dónde iba, cuánto se extraía, para quién y para qué.
A partir del cambio de paradigma se empieza a hablar de una planeación. La Comisión Estatal del Agua únicamente tiene atribuciones en el uso público del agua. Pero con la información que levantamos en aquel momento nos dimos cuenta de que la agricultura es el mayor consumidor. Sin embargo, la anterior Ley de Aguas Estatales no contempla aspectos agrícolas. Hoy está lo que se denomina el Código Territorial y la Ley de Aguas Estatales desaparece.
Este cambio permitió la realización de estudios hidrológicos para establecer redes de monitoreo isométrico, climatológico y de calidad del agua. Estamos muy avanzados en esto.
Junto con esta información hemos desarrollado la participación social a través de los COTAS, los programas de cultura del agua, la modernización de los sistemas de riego de la Secretaría de Desarrollo Agrícola, entre otras cosas.
El monitoreo isométrico hoy en día nos dice que el déficit de agua subterránea es del orden de 944 millones de metros cúbicos. En el 99 hablábamos de mil 200 millones de metros cúbicos. Este cambio de paradigma ha incidido en la estabilización de los acuíferos. No es suficiente, aún, porque debemos enfocarnos más en la coordinación institucional.
Es la que considero no se ha podido lograr. Hay trabajos muy buenos pero falta esa coordinación.
Ustedes pueden acudir a los COTAS para conocer el resultado de los monitoreos. Nosotros podemos compartir la información que tenemos de los acuíferos. Y ustedes pueden provocar, coadyuvar para que esta coordinación institucional se logre.
Ing. Luis Enrique Aguilera: Cuando les dije que 1990 había sido un punto de giro en asuntos del manejo del agua me refería a que los organismos operadores de agua debían de tener un consejo ciudadano. En aquellos años se hicieron los reglamentos y empezaron a participar los ciudadanos.
La única solución que yo veo a los asuntos de vigilancia es la sociedad organizada. Ustedes tendrían que incidir para que cambien las políticas. Los reglamentos de los organismos operadores deben dirigirse hacia ese punto. Hubo participación inicial de la ciudadanía, con empresarios, escuelas y otros sectores pero empezó a infiltrarse la política.
Pregunta del público: Soy Enrique Orvañanos y tengo preguntas más específicas. ¿A qué altura está la presa El Realito sobre el nivel del mar? ¿Qué capacidad en volumen de metros cúbicos tiene? Cuando hablan de 2 metros cúbicos por segundo me gustaría entender la ecuación que se maneja. Me gustaría saber acerca de la inversión total. ¿Qué porcentaje corresponde a la presa y qué porcentaje a su conducción y operación?
Ing. José Luis Cruz: La presa está a mil 50 metros sobre el nivel del mar. Su capacidad de almacenamiento es de 50 millones de metros cúbicos para poder obtener 2 metros cúbicos por segundo. La presa costó 900 millones de pesos erogados por la federación. El acueducto tiene un costo de 2 mil 800 millones de pesos.
Ing. Luis Enrique Aguilera: Como punto de referencia, la presa Allende tiene 150 millones de metros cúbicos en su nivel normal. En su nivel extraordinario tiene 250 millones. No siempre está así. El año pasado llegó a tener 30 millones de metros cúbicos.
Pregunta del público: ¿Cómo se repartirían estos dos metros cúbicos entre San Luis Potosí yGuanajuato, dado el costo tan alto que implica el traslado? ¿Tenemos el dato de cuánto se reparte al estado de Guanajuato?
Ing. José Luis Cruz: San Luis Potosí adquiere un metro cúbico, y otro metro cúbico es para Guanajuato, con una parte para San Miguel y otra para Celaya. Así están firmados los acuerdos de coordinación.
Ing. Aguilera: Las aguas para el uso de Guanajuato están en reserva. Y no se pueden utilizar hasta que el propio estado determine otra cosa.
Pregunta del público: ¿Qué han planteado respecto a la posibilidad de capturar el agua de lluvia? Perdemos millones de galones de agua que se escurre. ¿Qué han planteado respecto al uso generalizado de cisternas y reuso de las aguas grises?
Ing. José Luis Cruz: Estoy enterado de proyectos para la captación de agua de lluvia y entiendo que aquí en San Miguel hay uno importante. Adicionalmente, me refiero a las plantas de tratamiento que hay en el estado de Guanajuato donde una vez tratada el agua se aprovecha en la agricultura. Esa agua residual está destinada para riego. Con respecto al uso doméstico, no existe aún la política del reuso de aguas grises. Sé que en algunas partes del país hay proyectos para utilizar el agua gris pero aún no se implanta en México como un uso generalizado, aunque la CNA lo ha contemplado.
Ing. Ricardo Sandoval: En los nuevos fraccionamientos de Querétaro se ha ensayado un modelo donde existe una red interna de circulación y una línea de aguas tratadas para riego. Ha sido un proceso de aprendizaje porque muchas veces las instalaciones no están bien hechas. No es un tema que se maneja con las empresas constructores de México.
El problema con la cosecha de lluvia en estas latitudes es lo que llamamos el patrón de lluvia, que es muy marcado en una época del año. El 80 por ciento de la lluvia ocurre en tres o cuatro meses del año. Eso plantea un problema de almacenamiento y conservación del agua.
Pero si ahorramos un 15 por ciento del agua con estas instalaciones en los conjuntos habitacionales, dentro de una ciudad, es mucha agua. Hace 20 años en los reglamentos de construcción había la obligación de utilizar dispositivos ahorradores de agua. Pero es algo que nadie revisa ni vigila. Se han ido instalando sanitarios más pequeños, pero tiene que haber una iniciativa de la propia población para que esto se aplique. Así como decíamos que las grandes cuencas las maneja el gobierno federal y las redes las maneja el municipio, al interior de los hogares y edificios sólo se puede incidir si no es a través del precio del agua: que los primeros metros cúbicos sean baratos pero a partir de cierto volumen se incrementa el precio para que la propia gente busque alternativas. Eso hicimos en 2002. Cambiamos las tarifas de agua, pero es un tema que requiere de mayor impulso.
Pregunta del público: ¿Qué información se utilizó para elegir a SMA y Celaya de entre los demás municipios de la región para surtir de agua con esta presa?
Inf. José Luis Cruz: Habíamos comentado que inicialmente había un potencial de 5 metros cúbicos por segundo. Pero al cambiar de un sitio a otro para la construcción de la presa, ese volumen disminuyó. Consideramos a Celaya porque tiene problemas bastante importantes al mismo tiempo que hay una actividad industrial fuerte.
Se están tramitando otras reservas en el río Santa María y de llevarse a cabo esta línea de conducción, debiera de tomar una modificación para lograr un volumen mayor aprovechable. En su momento todo esto será concretado.
Ing. Aguilera: Por razones socioeconómicas se eliminaron otros municipios donde se fueron resolviendo los problemas de acuerdo a la demanda de cada municipio. Es el caso de San Luis de la Paz, con una presa que surte agua potable para detener la sobreexplotación del acuífero de Laguna Seca. El organismo operador hizo las gestiones ante la CNA para obtener la concesión de esas aguas para tener pozos de agua subterránea en reserva. Una población no puede estar sujeta a una sola fuente. Ellos ya avanzaron en eso. Y esa agua es únicamente para público urbano, como lo es el agua de El Realito.
Pregunta del público: ¿El agua que viene a Guanajuato será utilizada para uso agrícola e industrial, además de doméstico? ¿Hay una idea de cómo se van a implementar los costos y precios para el consumidor agrícola ya que aquí no se mide ni se controla el consumo agrícola? Si no se mide, ¿cómo se determinarán los precios al consumidor?
Ing. José Luis Cruz: Aclaro que el agua de El Realito no es para uso agrícola ni industrial. Sólo para uso humano. Y cuando hablamos de reservas, la CNA es el encargado de evaluar las cuencas y determinar la disponibilidad en toda la república mexicana. En este caso, hay agua no comprometida.
Hay que hacer estudios y trámites para destinar un determinado volumen de agua para tal o cual necesidad. En esta etapa estamos en Guanajuato. Con el tiempo se verá a dónde se destina, qué infraestructura hay que construir para poder aprovechar esa reserva.
Ing. Aguilera /CNA: La agricultura se nutre del agua subterránea que hay en todo el Bajío, así como de las presas Allende y Solís. Los dos distritos de riego más grandes tienen presa.
Ing. Ricardo Sandoval: Si se suspende el uso de las aguas subterráneas para el uso urbano de Celaya, San Luis de la Paz o Querétaro, —-un modelo que cunde en todo el país—-, con el argumento de que se va a disminuir la sobreexplotación, tengo que cambiar radicalmente el control de las aguas extraídas para la agricultura. Porque lo que se ahorra por un lado, se va a incrementar en la extracción agrícola, en ausencia de mediciones. Lo hemos visto. Cuando se invierte en uso eficiente, se amplía la frontera agrícola.
Alguna vez decía un agricultor: ¿con qué derecho la CONAGUA va a controlar mi pozo?
El agua es de todos, no es de nadie en particular. Vamos a tener que tomar medidas sumamente drásticas y es preciso tener medidores en todos los pozos, castigar de manera muy severa a quien extrae en exceso, aunque no podemos cortar de un día para otro el volumen real frente al volumen titulado permitido. Habría una crisis muy fuerte.
Este sería un tema para otra reunión. Se han hecho propuestas interesantes donde se plantea una meta de reducción en la extracción y otra meta de mercado.
Pregunta del público: ¿La construcción de la presa y del acueducto se pagó con financiamiento federal o hay inversión privada también?
Ing. José Luis Cruz: Las grandes inversiones se manejan de manera compartida: el gobierno federal pone el 49 por ciento y el otro 51 por ciento se reparte entre el gobierno del estado, el municipio beneficiado y la iniciativa privada. La iniciativa privada le llama a esto “capital de riesgo.” Así se han construido todas las grandes presas con excepción de El Realito, donde únicamente han intervenido recursos federales.
Pregunta del público: Si el público urbano sabe que el 85 por ciento del agua está en el sector agrícola, no hay motivación para cambiar sus prácticas domésticas. Quisiera saber ¿qué cambios se han introducido en el sector agrícola y que tan rápido están mejorando las prácticas de riego ahí?
Ing. José Luis Cruz: Los programas de modernización de riego y el programa de uso eficiente de los pozos están cambiando las prácticas. Si antes los agricultores regaban con lámina de agua, ahora ya no. Se instalaron tuberías para el ahorro del agua y utilizar únicamente la que se requiere. No digo que esto se aplique en un 100 por ciento pero si ustedes visitan la parte del Bajío, de Celaya y Guanajuato, verán que los campos ya tienen ese sistema, sobre todo en la agricultura de exportación. Son programas muy eficientes que por otro lado impulsa la CNA.
Cesar Arias: Ha sido muy interesante la intervención de nuestros invitados pero insisto en que provocan más preguntas que respuestas. La sociedad civil plantea muchas dudas como por ejemplo, si estos programas son tan eficientes, no seguiría abatiéndose el manto acuífero. Pero sigue abatiéndose y habría que ver cómo se mide la eficiencia.
Conclusiones:
Ing. Ricardo Sandoval: Parte del problema es que no estamos trabajando de manera integrada. Por diseño mismo del gobierno todo está organizado de manera que cada parte tiene claramente identificada su responsabilidad. El servidor público no puede hacer más que lo que la ley le indica. Sin embargo, estas iniciativas como los consejos de cuenca, los Cotas y el Consejo Estatal de Programación Hídrica —que sería bueno reactivarlo— permite implementar todas las metas que se determinaron desde el Plan Estatal Hidráulico en el 99 en materia de agricultura. Con los estudios de acuíferos de manera casual se ha dado que de pronto el municipio mejora su uso de suelo. Es el caso de León donde las zonas de recarga se fortalecieron. Pero esto debe ser una acción programada e integral.
Se necesitan prácticas concretas para resolver los problemas ubicando la discusión donde realmente tiene que estar. La división administrativa del acuífero no excluye que se tenga que atender la interacción de los acuíferos adyacentes. Lo que debe determinar y guiar los acuerdos son los resultados.
Si vamos a lograr mejores resultados cambiándole el nombre a los acuíferos, adelante. Si eso ayuda a que la gente acepte mejor los planes de gobierno, hay que hacerlo. Lo que no podemos hacer es seguir en la inercia.
Hay que hablar del “agua virtual” porque la presión que ejerce la agricultura de exportación es un incentivo muy fuerte para sacar cada vez más agua. Si no hay un control fuerte en ese sector, estamos frente a una fuerza que se impone.
Ing. Aguilera: Me parece muy importante que la sociedad civil hable con los servidores públicos en estos Diálogos del Agua. Solamente presionando a los servidores públicos sensibles se pueden cambiar las cosas. Nosotros estamos en la mejor disposición, por lo menos la dirección local de la CONAGUA, de participar en los diálogos en dónde nos inviten. No me gustaría que fueran diálogos muy técnicos sino en términos simples y sencillos para que ustedes puedan interaccionar con nosotros y esas inquietudes que ustedes tienen, empezarlas a trabajar.
Ing. José Luis Cruz: Los felicito porque se ocupan de este problema y la obligación es de todos. Con su participación podemos apoyar una coordinación institucional que es muy importante. Hay programas establecidos que ustedes pueden presionar para que realmente se aterricen. Son programas de tratamiento del agua. Se está tratando pero no hemos encontrado los mecanismos para que se utilice en la agricultura. En algunos casos habrá que tener estrategias nuevas para que esto se de. Es importante que la agricultura deje de extraer agua subterránea y que utilice el agua tratada. También es importante la reconversión de cultivos y evitar el agua virtual. Guanajuato no es un estado lechero y sin embargo produce mucha alfalfa que aprovechan los estados colindantes. Incentivar la cultura del uso eficiente del agua es otro punto. Sí estamos trabajando pero de manera dispersa y con la intervención de ustedes podemos llegar a resolver este problema